Existen muchos beneficios de utilizar los durmientes del ferrocarril para paisajismo: no tienen costo, tiene un aspecto natural y son muy resistentes. Por el otro lado, hay dos grandes desventajas: los durmientes son muy pesados y, además, están construidos con creosota, que es un químico venenoso que se filtra en la tierra. Hay muchas formas de utilizar los durmientes en el patio, pero la más común es para sostener un muro de contención. Si estás pensando en construir un muro de más de dos o tres hileras de alto, necesitarás insertar barras de acero como refuerzo cada cierta cantidad de pies. Las instrucciones en este proyecto son para un muro que esté al nivel del suelo y no necesite refuerzos de acero.
Instrucciones
- Cava una zanja. Ésta debe ser poco profunda, del largo del muro, del ancho de los durmientes y con no más de 3pulgadas(7 cm) de profundidad.
- Comienza a poner las capas. Al colocar la primera capa del muro de contención, entiérrala con golpes de mazo. Mientras lo haces, utiliza un nivelador para que quede parejo.
- Corta por la mitad el durmiente. Utilizando una motosierra, corta un durmiente por la mitad. Comienza la segunda hilera con medio durmiente.
- Crea el efecto escalonado. Cada una de las hileras siguientes debería comenzar con un durmiente completo. Para completar el efecto escalonado, asegúrate de que las uniones de cada hilera no estén en línea recta
- Rellena los huecos. Ya que los durmientes han sido reciclados de la industria ferroviaria, pueden estar irregulares y dejar espacio vacío en la pared. Llena esos espacios, los más visibles, con tierra compactada.
Consejos y advertencias
- Siempre utiliza guantes gruesos de trabajo al manipular los durmientes del ferrocarril.
- Por la capa de creosota, nunca utilices durmientes en zonas donde haya cultivo de comestibles.